Desde la Asamblea Regional, el Congreso de los diputados y el presidente del Gobierno de España, han cumplido su compromiso, ejecutando con celeridad la ministra de Sanidad del Gobierno de España la Ley Sara.

Todo esto ha sido posible tras el presunto homicidio de Sara Gómez en 2022, que supuso una brutal ejecución en quirófano de 28 punzadas en órganos vitales, por parte de un cirujano cardiovascular no experto en Cirugía Estética, Javier Masso, y el posterior abandono de la obligación de auxilio a la desangrada Sara Gómez

A pesar de que por otro lado, quien tuvo en su mano parar la intervención que fue un auténtico desastre trágico, el anestesista José Juan Viudez, el que ni siquiera ejerció su autoridad facultativa, sino que, no tenía derecho a ejercer en esa intervención toda vez que había falsificado documentos, haciéndose pasar por otro anestesista, otra persona.

Toda España conoce lo ocurrido posteriormente, el fallecimiento de Sara, tras luchar al límite, el equipo médico del hospital Santa Lucia de Cartagena y la propia Sara, durante un mes, aunque no pudo ser y el 9 de Enero falleció.

Pero la lucha emprendida por la Familia con el desgarro en el alma y destrozados emocionalmente, impactados hasta la última célula de su cuerpo, fue heroica, fue y es, un hito histórico que deberá estudiarse en las facultades de medicina.
Su lucha durante 2 años intensos, demoledores, han sufrido un desgaste emocional y de actividad intensísima, con el apoyo de la sociedad española, medios de comunicación, organismos responsables del sector, de los verdaderos
profesionales de la cirugía estética, personas y medios de otros países, se han hecho eco y han demostrado una enorme empatía y sensibilidad.
Todo ello contrasta con la pasividad y el silencio estruendoso de la Consejería de Salud, que ha venido actuando a empujones de la sociedad y la propia familia, la misma actitud consensuada claramente del Colegio de Médicos de la Región de Murcia. Quedarán marcados para los restos de la historia de la sanidad y la medicina, la forma silenciosa, cómplice, ausente, pasiva y sin un mínimo de empatía hacia la familia, sin personarse judicialmente en la causa, un comportamiento al unísono, con la Consejería de Salud, y un vacío horroroso del Presidente del Gobierno Regional Fernando López Miras quién ni una llamada, ni un gesto de interés en recibir a la familia y poner a su disposición, todos los recursos posibles para lograr, con transparencia, hacer justicia, desde el punto de vista de sus responsabilidades de Autoridad Sanitaria y competentes en la inspección y el control de cómo funcionan los hospitales concertados y en concreto el virgen de la caridad y sus funestos y terribles quirófanos. Cada uno
ha quedado en su lugar, y todo se ve claro desde la cumbre, por parte de la familia y también por otras entidades y personas que están ahí metiendo el hombro en la medida de sus posibilidades.

No es el momento de mirar al Gobierno Regional y el Colegio de Médicos, pero esta asociación lo hará y duramente.
La hoja de ruta seguida por esta familia es de una ejemplaridad y claridad, propia de personas visionarias, heroicas en el ejercicio efectivo de sus derechos y en la capacidad de investigación, aprendizaje y negociación.

Creemos que toca esto, engrandecer la lucha de Feli, Damián, Norah y Rubén, quien ha ejercido un liderazgo más allá de la familia, un liderazgo social, con un rigor a la altura de lo que puede ser un profesional, ellos contra viento y marea han engrandecido a la Región de Murcia, a España, han dado esperanza a decenas de miles de personas afectadas por las malas prácticas en el sector de la cirugía estética, no en grado de resultado de muerte pero sí de personas que sienten que las malas prácticas han destrozado su vida, el intrusismo pero también la avaricia, la falta de control de inspección, de publicidad engañosa y no registrada en aplicación del decreto de autorización de publicidad sanitaria, centros estéticos son dirección facultativa, sino por empresarios cuyo único interés es el negocio, que maneja anualmente en España 4000 millones de euros.

Avaricia, falta de ética, incumplimiento de la ley de publicidad, de la ley para la defensa del consumidor y usuario y un largo etc. Entendemos que al implementar esta importante reforma, en las comunidades autónomas deben iniciarse reformas en profundidad que den más garantía a los usuarios, más seguridad en la protección de su salud, de las estafas, así como la transparencia en los datos que arroja el sector en términos de sanciones tras las inspecciones, del conocimiento inmediato de malas prácticas y antecedentes por parte de un profesional o cualquier centro sanitario registrado, en dicho registro (decreto) se debe acometer una profunda reforma, crearse una comisión de participación en el consejo asesor de salud inoperante para abordar las cuestiones de salud pública de la región, con agilidad, con inmediatez, con transparencia y la implicación y participación de los usuarios a través de sus asociaciones legitimadas, conocedoras por su trayectoria.

Recientemente se han vuelto a producir dos cierres de clínicas, otras malas prácticas en el Hospital Virgen de la Caridad, en sus quirófanos, entre otras malas prácticas que evidencian falta de disciplina en la sanidad, el anestesista ha incidido en su grave falta de falsificar documentos y suplantar la identidad de otro anestesista. Desvelándose de este modo que la práctica de tolerar la actividad de muchos, muchísimos profesionales sanitarios, personal estatutario del Servicio Murciano de Salud, en centros privados y en horario de trabajo, deben dar la cara y explicar, su silencio…  es ofensivo para la sociedad.

Señor consejero de Salud, póngase a la altura de lo que significa la LEY SARA, póngase a la altura de lo que pronto será, no cabe duda, una sentencia ejemplarizante, rigurosa, que escriba las letras de JUSTICIA JUNTO A LAS DE SARA GÓMEZ. Para ella y su destrozada familia, para docenas de miles de personas que no aparecen por pudor, por vergüenza a reconocer que han sido engañadas y que cuentan con serias secuelas.

Comience a calentar, y trace una hoja de ruta para escalar a esa cumbre donde se encuentra la familia de Sara Gómez y por tanto el espíritu de la propia Sara, y donde ellos con el apoyo inmenso y generoso recibido, han plantado esa bandera, LA LEY SARA.